sábado, 25 de abril de 2015

GLIFOSATO, otra vez bajo sospecha.

La Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer, que trabaja para la OMS ha clasificado el glifosato como “probable cancerígeno para humanos”. Este producto químico es el herbicida que más se utiliza ahora en el mundo para erradicar las malas hierbas en los cultivos agrícolas de carácter intensivo.
El pasado 20 de marzo, un grupo de expertos internacionales convocados por esta agencia revisó los cinco productos químicos agrícolas que pertenecen al grupo de los “organofosforados” y éste es el resultado: dos de los pesticidas ( tetraclorvinfos y paratión) fueron calificados como "posiblemente cancerígeno para los seres humanos", o en la categoría 2B. Y en otros tres casos (malatión, diazinón y el glifosato) se subió a la categoría 2A, es decir, fueron clasificados como "probablemente cancerígeno para los seres humanos".
Este estudio ha sido analizado en profundidad en la revista “Nature” y ha provocado una fuerte reacción en contra por parte de las empresas que fabrican estos tipos de herbicidas. En concreto, la multinacional Monsanto, la principal fabricante del glifosato a escala mundial, ha emitido un comunicado en el descalifica el proceso de análisis realizado por la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer y ha argumentado que este organismo también clasificó en la categoría 2A profesiones como “peluquero” o “cocinero que fríe a altas temperaturas”.
Mi conclusión









Riesgo cardiovascular por alto consumo de Ibuprofeno

La Agencia Española de medicamentos y productos Sanitarios (AEMPS) ha emitido recientemente una alerta del riesgo cardiovascular por el consumo de altas dosis de ibuprofeno y dexibuprofeno, después de que el Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia europeo (PRAC) haya finalizado la revisión acerca del riesgo cardiovascular asociado a la administración por vía sistémica de este fármaco. Ante esta revisión, Sanidad ha recomendado a los médicos no administrar dosis altas de ibuprofeno o dexibuprofeno a pacientes con patología cardiovascular grave. 

El ibuprofeno es un antiinflamatorio no esteroideo (AINE) autorizado para el tratamiento de procesos dolorosos de intensidad leve y moderada, tratamiento de la fiebre y el tratamiento sintomático de procesos reumáticos e inflamatorios. Actúa mediante la inhibición no selectiva de la ciclooxigenasa (COX), reduciendo la síntesis de prostaglandinas. Dexibuprofeno, por su parte, es el enantiómero activo de ibuprofeno y sus usos son equiparables, aunque ambos no son equipotentes.


Los datos procedentes de ensayos clínicos, estudios observacionales y metaanálisis confirman que la administración de dosis altas de ibuprofeno (iguales o mayores a 2.400 mg/día) se asocian con un mayor riesgo de trombosis arterial, siendo este riesgo equiparable al de los inhibidores de la COX-2 a dosis estándar, señala la AEMPS.


Al igual que con todos los antiinflamatorios no esteroideos, Sanidad recuerda que se debe utilizar la dosis más baja posible durante el menor tiempo posible que permita controlar los síntomas de acuerdo con el objetivo terapéutico establecido. En el caso de utilizar dexibuprofeno, se recuerda que la dosis equivale a la mitad de la dosis de ibuprofeno.

El informe puntualiza que la información disponible no sugiere que dosis de ibuprofeno de hasta 1.200 mg/día, que son las generalmente utilizadas en su uso como analgésico/antiinflamatorio ocasional o antitérmico, se asocien a un incremento de riesgo cardiovascular.